domingo, 13 de julio de 2008

Tranquilidad

Y silencio.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora mismo iría a ese lugar...dime dónde está. Me hace falta...La otra

Cariátides dijo...

Me encanta el desierto, el Sahara es rosado, con el atardecer o con el amanecer se vuelve naranja, una pasada de colores en el cielo y en la tierra.

Cuando fui, no quería volver, me hubiera vuelto tuareg, me pusieron un pañuelo en la cabeza, comí cous-cous en el suelo. Dormí en tienda de campaña ¿dormí? no podía retirar los ojos de tantas estrellas como se veían en el desierto...

Perdón se me desataron los recuerdos...

Anónimo dijo...

uff pues yo no repito!! madre que camastros!!! que frío...como me acordé del hotel!! ahora la sensación en el Jeep impresionante, pero eso...

Anónimo dijo...

Miren atentamente este paisaje a fin de estar seguros de que habrán de reconocerlo, si viajan un día por el África, en el desierto.
"[...] Y si llegan a pasar por allí, se los suplico : no se apresuren, esperen un momento, exactamente debajo de la estrella.
Si entonces un niño llega hacia ustedes, si ríe, si tiene cabellos de oro, si no responde cuando se le interroga, adivinarán quién es.
Sean amables entonces!
No me dejen tan triste. Escribanme enseguida, y diganme que el principito ha vuelto..."

Anónimo dijo...

que tal el concierto del boss?

Yo tambien estuve, saludos fue algo magico

mikel durán

Cariátides dijo...

tx yo no lo ví cuando estuve... no tuve esa suerte...

Anónimo dijo...

Huy tx.. por un momento pensé que hablabas del niño Jesus la estrella de oriente y esas cosas, uff ke susto!!

Anónimo dijo...

jajaja!!! cómo se nota que no nos conocemos... mis "amigos" la iglesia católica y yo. De todas formas me he equivocado a la hora de poner las primera comillas (iban al principio de todo, TODO es una cita). Ha sido un lapsus por las prisas.

dani dijo...

El Principito nunca se ha ido.