lunes, 17 de diciembre de 2007

El mejor

Pese al cautiverio, nunca perdió la sonrisa. Ni cuando le obligaban a hacer tareas sexuales innombrables, ni cuando nos obligaban a tomar té con pastas vestidos de primera comunión, ni cuando teníamos que limarles los callos con piedra pómez..... Nos liberaron al sur de los Cárpatos y pudimos volver gracias a que limpió 1.326 cristales de coches, sin dormir siquiera. Nunca le escuché un quejío. Alex, jaloviu!

2 comentarios:

Pi dijo...

"....así limpiaba, así, así, así limpiabaaaaaa así, así....así limpiaba así, así...ASI LIMPIABA QUE YO LO VI...."

Anónimo dijo...

No volviamos de una super juerga en Madrid y nos encontramos a este morito en una gasolinera y le llevamos a comer un corderito (y eso que es moro)e, Sepulv,,,,,,