Te toco
-
Te oigo en mi oído respirar
Con la oreja pegada
A la pared que separa
Tu celda de la mía
Te veo siempre en mis ojos
En la distancia vacía
Que los k...
Hace 14 años
El momento en el que el hielo se convierte en agua... es como la buena magia, por mas que miras, por mas que te acercas, aunque lo hagan lento... no ves el truco.
Magia!
Cajón: Colaboradores, Real como la vida misma
(Algorta, Bilbao, ¡El Mundo!)
Creo que lo que aquí encuentres te dirá más cosas sobre mí que cualquier pipa que te cuente. Los que ya me conocéis ya sabéis lo que hay (y que no tiene arreglo).
Ah, por cierto; todas las fotos que encontrarás aquí están firmadas por quién las hace. Úsalas bien.
Entra, tómate 5 minutos (mejor 10) para ti y navega por las afotos, sumérgete en los cuentos chinos, viaja por los rincones, disfruta con la música y curiosea por los cajones.
Dicen que relaja mucho.
7 comentarios:
Dani....con estas fotos me rompen los esquemas después de escucharte cantar la canción de "los petacetas". ¿Cuál es el Dani real, el del deshielo o el de los "petacetas en el tema"?
jajaja...eres el mejor. La otra
petazetas by Dani??
esa cancion no la he escuchado yo. Y pagaria por ello...
Una pregunta. Aparte de cantar, la bailas??
Ya seria la ostra.
La otra, este post no es mío. Gente, os presento a un nuevo colaborador: Atawalpito, un jóven e inexperto indígena de la selva Guaraní que ha comenzado hoy mismo como becario en MNB...en realidad ni es joven ni guaraní, es un buen amigo que elige unos nombres que es como para descojonarse.
Topolino, no la bailo, es sólo para chicas. Tú sí conoces a Atawalpito no?
lo llevo en el corazon.
Qué magnífico comienzo Atawalpito.
Es magia, sin duda. Imposible atrapar el momento de la transformación, como intentar recordar el último pensamiento que nos visita ante de dormirnos; se nos escapa y recordamos el penúltimo, siempre el penúltimo. O como darte cuenta de que te enamoras en el momento exacto en que te enamoras; percibimos el antes y el después, pero no el momento justo del tránsito. Ése es mágico y no lo recordamos porque lo vivimos hechizados como niños, hipnotizados. Estuvimos allí y el prodigió nos rodeó, pero nunca lo recordaremos.
Magia, magia...
Eso de no ver el truco derrite a cualquiera¡!
Publicar un comentario