lunes, 11 de febrero de 2008

Plaza de la Revolución...

...que terminó convertida en dictadura. En la bellísima Cuba. Sirve como recordatorio de todas las revoluciones que quedan por hacer en un mundo hecho unos zorros y en qué no deben convertirse nunca.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo en que es posible una Revolución que no acabe en Dicatdura.

Elena dijo...

También yo creo que es posible, aunque cada vez me horrorice más la violencia (pero no soy de fiar en cuanto a mis creencias porque creo también en el amor eterno y en la inocencia de Michael Jackson).

Anónimo dijo...

yo creo en snoopy...
me habla.
me dice cosas.
Y las revoluciones, pues son muy divertidas, pero simpre se torceran, porque el hombre es asi. Primero se enerva, se revoluciona, y cuando gana, si gana, se relaja, y se autocomplace.
Semos asin!
a imagen y semejanza de Dios, lo dice la biblia.

Anónimo dijo...

...y yo lucho, y yo lucho...y después siempre me ducho...
boris&mario